El ARADO

Fue el instrumento que más influyó en el desarrollo de la civilización. Los primitivos agricultores se limitaron a remover la tierra superficialmente con palos y azadones. Las plantas no podían crecer demasiado, pues sus substancias nutritivas se agotaban pronto, y los agricultores tenían que desplazarse a otras tierras. La llegada del arado hacia el 3500 a. J. C. cambió la situación, pues las plantas podían echar mejores raíces y proporcionar cosechas más abundantes. El arado primitivos de madera era adecuado para los suelos pesados. Los romanos perfeccionaron el arado y crearon el que lleva su nombre con sus piezas: reja, dental, orejeras, pescuño, belortas, timón, clavijero, cama, telera, esteva y mancera. Con la caída del Imperio Romano las invasiones bárbaras detuvieron el progreso y la población quedó diezmada por la guerra y le enfermedad. Los campos fueron abandonados. A partir del siglo V11 se extendió el uso de un arado más avanzado. Era pesado y tenía que ser tirado por bueyes. lo que fomentó un estilo distinto de agricultura con grandes campos abiertos roturados a lo largo.

Escrito por:

• Virtudes García Gómez, Cortijo Grande, Puebla de Don Fadrique.